El crecimiento económico en América Latina y el Caribe en 2021 fue más robusto de lo esperado, pero disminuyó a principios de 2022. El aumento de los precios de las materias primas registrado como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania dará un impulso a las exportaciones, al tiempo que impondrá costos significativos a los importadores de materias primas y aumentará la inflación en todos los países. El conflicto en curso, junto con la normalización de las políticas en las economías avanzadas, implica riesgos significativos para la región. La volatilidad de los mercados financieros podría frenar la inversión y reducir aún más el crecimiento. Los responsables de las políticas deben adoptar medidas urgentes para mitigar los riesgos e impulsar el crecimiento inclusivo. Dado que es poco probable que pequeños cambios se traduzcan en beneficios notables, los gobiernos deberían considerar un replanteamiento ambicioso de los marcos de políticas. Este informe analiza las perspectivas de crecimiento, las políticas fiscal y monetaria y las tendencias del sector externo. Las recomendaciones subrayan la necesidad de una nueva arquitectura fiscal y del mercado laboral. Los responsables de las políticas deberían aprovechar la ventana de oportunidad de la crisis para fortalecer las perspectivas de la región.