El avance hacia la descarbonización de la mano de nuevas tecnologías ha llevado a las principales economías mundiales a demandar un suministro confiable de minerales críticos como cobre, litio, níquel, cobalto, tierras raras, entre otros. Esto representa una oportunidad única para los países de América Latina y el Caribe (ALC) de sacar ventaja de su rica dotación de recursos minerales. Pero capturar las oportunidades implica no sólo asegurar el abastecimiento de los minerales, sino también de hacerlo de forma responsable y sostenible. El estudio “Bases para impulsar una minería sostenible y responsable: Una ventana para dar un salto de prosperidad en el siglo XXI” del BID buscó generar una primera aproximación hacia una minería sostenible y responsable, especialmente para el caso del cobre. Esta se define como aquella que es capaz de generar valor a través de dinámicas de acción colectiva que minimizan los daños ambientales y fortalecen las distintas formas de capital necesarias para crear valor económico, social y ambiental sostenible para las generaciones actuales y futuras. Para ello, se generó un marco conceptual para evaluar el estado de madurez del sector, identificar brechas y transitar hacia una minería sostenible y responsable, identificando cinco pilares estratégicos y catorce líneas de acción para lograrlo. Este documento sintetiza la aplicación de dicho marco para el caso de Ecuador.