Bogotá, abril 30 de 2021

Hizo caso omiso de la infraestructura tecnológica de producción de vacunas veterinarias que existe en el país, ignoró la capacidad de producción de envases de vidrio para medicamentos inyectables y desechó, sin ninguna consideración, las capacidades de investigación de la comunidad científica farmacéutica y biotecnológica formadas durante las últimas décadas. [...] Hoy tanto líderes del Congreso de la República, como gobiernos locales y el propio Ministerio de Salud, reconocen la necesidad de empezar de nuevo y ven con otros ojos la consolidación de una propuesta de seguridad farmacéutica y biotecnológica para romper el círculo de dependencia que sufrimos en pandemia4. [...] En Colombia, por ejemplo, en el proceso de licencia obligatoria para los medicamentos para la hepatitis C, el Ministerio de Salud le pidió a la Superintendencia de Industria y Comercio (que concede las patentes en el país) que le dijera la lista de patentes para esos medicamentos y ésta le respondió que no estaba en capacidad de proporcionarle esa información5. [...] En conclusión, si se quiere resolver la inequidad en la distribución de las vacunas, es indispensable aumentar la disponibilidad de las dosis a través de una más amplia capacidad de producción de manera que no dependa únicamente del dominio de las grandes empresas farmacéuticas, sino que permita también a los países pobres jugar un rol activo en la solución de los problemas que la globalización ha. [...] En este contexto, no es entonces válida la objeción de que este waiver podría afectar la capacidad de la propiedad intelectual de estimular innovaciones, con el argumento de que la suspensión de las patentes privaría a las empresas de los incentivos para investigar y lograr nuevos productos.